Los lunes suele ser un día complicado para la mayoría de los trabajadores. Sin embargo, hay que conseguir levantarse con una actitud positiva, una gran sonrisa y la mejor voluntad. En este artículo te damos algunos consejos de cómo afrontar los lunes en el trabajo sin que te invada una sensación de tristeza y pereza.
Después de un fin de semana de diversión, descanso y desconexión, resulta complicado volver a la rutina del trabajo y lidiar con el estrés, las tensiones y responsabilidades.
Los lunes tenemos una visión de la semana eterna. 
Pero con tan sólo unos cuantos consejos podrás afrontar los lunes en el trabajo con una actitud positiva:
- Autoconvencimiento: la actitud es fundamental para que nuestro día sea diferente. Hay que tomarse el día con humor, de nada sirve rodearse de compañeros dormidos, ausentes y de mal humor.
- Alivio compartido: aprender a delegar y no cargarse con todas las responsabilidades es fundamental para no sentir agobio y presión descontrolada.
- Tomarse la mañana con calma: tómate tu tiempo para disfrutar del desayuno tranquilamente, tomarte una ducha caliente sin prisa y escuchar el disco de tu cantante favorito en el coche. Evitar el estrés desde primera hora de la mañana es fundamental para convertir el lunes en un día agradable.
- Organizar una actividad que nos motive después del trabajo: si tenemos un plan divertido el lunes será más llevadero, el plan se convierte en un aliciente. Por mucho que cueste el día en el trabajo siempre tendremos en mente que después del trabajo te espera un concierto, una clase de zumba, una sesión de cine o una cena con tu pareja o amigos.
Trata con amabilidad a los demás y recibirás el mismo trato: las cargas de trabajo y la actitud negativa que invade a la oficina los lunes hace que nos olvidemos de saludar y ser amables.
Nada mejor para afrontar los lunes en el trabajo, que ser amable y buen compañero.